"Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una..."
GEORGE R.R. MARTIN, Danza de Dragones

martes, 31 de diciembre de 2013

Relato: LA DOMADORA DE BESTIAS (III) (By Álex)

LA DOMADORA DE BESTIAS (III)



Después de tres largos días Ele ya había decidido cuál sería su siguiente paso: colarse en la Torre del Centro y conseguir todo aquello necesario para poder huir de aquel infierno. En principio, el plan sería perpetrado por el Trío Rebelde pero después de la discusión con Cat y la repulsión del plan por parte de Jandro, había sido ella quien lo había planeado y quien lo llevaría a cabo en un futuro. Estaba destrozada, sus mejores amigos y sus compañeros de batalla le habían fallado. Se sentía sola, pero aún así tenía la suficiente fuerza y el ímpetu necesario para seguir adelante. No solo sentía dolor emocional también tenía secuelas de su última Doma, o así quería llamarlo. << Para algo soy la Domadora de Bestias, para domarlas y someterlas a mi voluntad>>. Después de conseguir escapar de la sala de administración llegó a duras penas a su habitación después de varias horas de confusión y desamparo. Según le había dicho su gato, el problema era que la Doma que había realizado era demasiado para su capacidad y por ello se sentía tan desorientada y confusa. Pero no era lo único, una vez llegó a su apartamento, cayó derrumbada en el suelo y, según el gato, se desmayó durante bastantes horas. Durante todas ellas había tenido pesadillas horribles que abarcaban desde el incendio del Centro hasta una libertadora que arrasaba una ciudad rebelde. Eran pesadillas horribles donde se veía obligada a presenciar todo lo que ocurría sin poder hacer nada. Después de estas pesadillas llegaron las Pesadillas de Doma. Según Pequemiau, cuando se realizaba una incursión no controlada durante demasiado tiempo se producía una conexión entre el huésped y el intruso. En este caso se habían conectado de forma empírica compartiendo pesadillas nocturnas. Por suerte para ella, pronto acabarían aquellas pesadillas horribles. Igualmente, Ele había notado cierta preocupación en Pequemiau a medida que le iba contando los problemas y las aventuras. <<Su misión es protegerme. Por eso se preocupa>>. Luego llegó el dolor físico. Esto era nuevo, le había empezado a ocurrir ala tercer día. Había preferido no decir nada a Pequemiau. << Además, solo es un simple dolor en el brazo>>. No había querido preocuparse tampoco, debía planear un asalto. El plan era simple, por eso no había gustado a Jandro o porque lo había explicado de manera demasiado sencilla. Según Ele, el plan era colarse en la Torre del Centro con las claves de acceso por la medianoche y llegar al despacho de Información, que se encontraba en la parte media de la torre. Claro, para Jandro, era imposible pero para ella no. Podía domar a quien quisiera y con ello conseguirlo. Pequemiau le había advertido que ese poder no se debía usar de esa manera porque conllevaba unos riesgos demasiado altos, que nunca había querido explicarle. Pese a todo Ele estaba decidida. Esta noche iba a ser el gran salto.

Se encontraba en su escritorio contemplando sus atriles con varios cuadros que estaba pintando. Eran imágenes que había visto en sueños. Pequemiau le había obligado a pintar todo aquello que soñara. Ahora tenía toda su sala de estar y dormitorio lleno de cuadros de catástrofes. El sueño que más le había impactado era el de la chica libertadora. En el sueño, una chica mayor que ella, con la imagen borrosa, atacaba una ciudad tras otra para liberar a todos aquellos que estaban sometidos. Pero la mancha de la muerte se cernía sobre ella e iba todo el rato tras ella. En el sueño la chica no poseía nada, estaba vacía, le faltaba algo que estaba buscando, pero no podía encontrar. Otro sueño que la perturbaba era una chica de imagen borrosa también que tenía en su poder a tres sombras poderosas. Una en la tierra, otra en el aire y otra en el corazón. Con estas sombras avanzaba en solitario por un bosque en busca de alguien, mientras se alejaba de una nube borrosa que poco a poco iba dejando atrás. Y el que más miedo le daba era el que la hacía despertarse sobresaltada y empapada en sudor en plena noche. Una guerra entre dos bandos. Uno era la propia luz y lo bueno; el otro eran las sombras y lo malo. En esa guerra moría mucha gente y se destruía todo aquello a lo que tenía aprecio. Pero lo peor era cuando un gigante hecho de sombras estrujaba la luz que quedaba en un trío de personas. Todos eran sueños horribles y seguro que significaban algo. << Pequemiau no me lo quiere decir, pero él sabe qué son>>

Eran las once, solo una hora para el asalto. Debía de comenzar a preparase. Se levantó de la silla de su escritorio y recorrió el apartamento hasta el Abrevadero de las Almas, donde se prepararía para lo que estaba a punto de hacer. El apartamento estaba desordenado, había muchas cosas tiradas por el suelo desde ropa hasta libros. << Cat y Jandro si ven esto me matan…>>. Después de pensar en esto se sintió despreciable. Se sentía egoísta, siempre pensaba en ella misma pero nunca en los demás. A lo mejor Cat no quería irse porque le iba bien en el Centro, a lo mejor Jandro no quiere irse porque se siente a gusto y está cansado de luchar. Agarró una foto que tenía de los tres que tenía en el recibidor del apartamento. << Siento lo que os he hecho… pero es importante para mí>> Dio la vuelta a la foto y ascendió por las escaleras que llevaban al Abrevadero de las Almas. Al llegar observó que Pequemiau no estaba. <<Seguro que se ha marchado a gatunear por ahí>> pensó divertida.  Se sentó en el sofá puf, de color azul lapislázuli que tenía en la sala y comenzó a rezar con su interior y su madre. A veces sentía que estaba cerca de ella y le reconfortaba. Se sentía vacía, no tenía amigos y su protector ni siquiera estaba para ayudarla. Después de unos cuantos minutos de reflexiones tristes y rezos a su madre, se levantó y se dirigió al baúl que había en la sala. Era un baúl especial, había pertenecido a su madre y ahora era suyo. Era precioso. Era todo azul excepto la cerradura y las bisagras que eran de color oro. El baúl estaba estampado con lo que parecían blasones. Esos blasones eran estrellas que tenían en el centro a un gran león y las estrellas estaban atravesadas por una flecha en el centro. Cuando preguntó a Pequemiau el porqué de ese estampado, el gato bufó y se marchó rápidamente << Algún día averiguaré qué pasa con ese blasón. Aunque no quiera Pequemiau>>. Abrió el baúl con la llave-colgante que tenía y dentro encontró lo que estaba buscando; el traje de Domadora de su madre. Cuando Ele se había encontrado mal durante estos días, le había pedido a Pequemiau que le hablara de su madre. En poco tiempo había averiguado nuevo información sobre su madre y familia. Ya sabía que su madre tenía el mismo poder que ella, la Doma de Bestias, pero lo que no sabía es que pertenecía a una organización de Domadores de Bestias. No consiguió averiguar cuál era su objetivo ni mucho menos, Pequemiau no había querido indagar más en el tema. Pero sí que le había contado grandes cuentos e historias sobre la Edad de Los Héroes y sobre las guerras que habían ocurrido en aquella época. Después de todo, incluso había conseguido permiso de Pequemiau para poder abrir el baúl << Aunque, si me da permiso para abrirlo me dará permiso para ponerme el traje de mi madre ¿no?>>. Sacó el traje de Domadora de su madre y lo puso delante del espejo. Era espectacular. El traje se componía de una túnica prácticamente medieval con una coraza con un blasón en medio del parapeto y unas mallas a juego con el traje. Se sintió instigada a ponerse el traje, a pesar de que le quedaba grande, y acabó decidiendo ponérselo. Poco a poco, con una delicadeza impropia de ella, empezó a ponerse todas las prendas. Cuando había acabado parecía una verdadera caballera con una coraza estilizada y que no pesaba nada; es más…se sentía ligera y hábil, como una sombra. Lo único que le faltaba eran las botas y el látigo de Doma que estaban dentro del baúl, pero tampoco iba a equiparse completamente; solo quería probar. Se empezó a quitar la ropa cuando algo mágico sucedió. Su mano rozó el estampado del parapeto en la coraza y empezó a brillar con una luz esplendorosa. La luz empezó a emanar del estampado central, igual que el del baúl, y se extendió por todo su traje. La luz empezó a cegarla, así que cerró los ojos y cuando los abrió descubrió algo impresionante; las prendas se habían adaptado a su forma física e incluso se habían modernizado. Ahora el traje era todo en sí, un peto color verde oscuro con una coraza ligera de color negro, compuesta de hombreras, unido por un cinto, donde había vainas vacías. No sabía si había sido la magia del traje o el nuevo poder que sentía dentro lo que la llevó a ponerse la equipación completa, pero lo hizo. Las botas también se adaptaron y el látigo se lo aferró al cinto. Todavía quedaban vainas vacías donde debían de ir armas de corto alcance, pero le bastó con ello. Una vez estaba equipada y ya había perdido aquella sensación de incredulidad ya era casi la hora del asalto, así que bajó al piso de abajo y salió por la puerta a hurtadillas.

El toque de queda ya había pasado hace mucho y sabía que no encontraría a nadie por los pasillos, pero aún así caminó silenciosa como una sombra. Era como si el traje favoreciera ese silencio y esas habilidades y gracias a ello, llegó rápidamente al acceso entre el ala central y la Torre del Centro. Usó la clave y consiguió entrar. Por suerte no habían apostillado guardias en el acceso principal, pero sin duda se encontraría con más en cuanto avanzara por el pasillo y ascendiera a través de la torre. La Sala de Información se encontraba en el quinto piso de la torre, a medio camino de la Sala Presidencial en el décimo y último piso. Sabía que no sería fácil llegar pero con suerte no causaría muchos problemas. Por lo que veía no había nadie guardando la escalera principal de subida al piso de arriba. Tenían ascensor pero sería una locura subir directamente al quinto piso. Alertaría a todos los guardias. Se dirigió cautelosamente hacia la escalera de subida. Una vez llegó allí, comprobó que no había ningún guardia en las escaleras que subían en forma de caracol y empezó a ascender por ellas. Llegó al primer piso agachada y con el corazón latiéndole a mil por hora tanto por la adrenalina como por el miedo que tenía a que fuera descubierta, pero no había nadie. O los guardias estaban de huelga o eran unos holgazanes por que no veía a nadie. Ya confiada se acercó hacia el siguiente ascenso. Otra vez vacío el piso. Volvió a subir por las escaleras una tercera vez para llegar al tercer piso. Parecía una locura, pero no había ningún guardia que estuviera por allí. Iba demasiado confiada pero… ¿qué podía pasar? Aquello estaba demasiado vacío y parecía que nadie iba a aparecer. Llegó al siguiente ascenso prácticamente tranquila y sin el pulso acelerado. Subió sin ningún tipo de sigilo al cuarto piso. Una vez había llegado ya al cuarto piso, se dirigió directamente hacia la escalera de ascenso al siguiente piso. Fue entonces cuando oyó la voz:

-          Oye Chuck, yo acabo de oír algo que viene de la zona de las escaleras. ¿Deberíamos ir a mirar qué es? Bastante que estamos los diez guardias jugando al póquer.
<<¡Diez! Y están todos aquí jugando al póquer… maldita sea, ¿qué hago? Por favor no os molestéis, no os levantéis por favor…>>
-          ¡Vete tú mierda! Para algo eres el puto novato. JAJAJAJAJA.- estaban en su mayoría borrachos y se reían del chico novicio- Venga. A qué esperas… vete a mirar. JAJAJAJAJA. A lo mejor encuentras algo y todo.- Se rieron todos y siguieron jugando.
Ele ya no podía más con esa sensación de  miedo, no tenía donde esconderse y seguramente si volvía atrás la detectarían. << Tengo que hacer algo… ¿pero qué?>> Ya era demasiado tarde el chico novicio iba en dirección a ella y parecía haberla visto. Estaba paralizada de miedo.
-          ¡EH! Aquí hay alguien… tú ¡no te muevas!
-          Marlo, qué coño hay ahí… encuéntralo y tráelo. JAJAJAJA. Las ratas no son personas subnormal.
-          No, ahí hay alguien joder, voy a por él.
-          Sí, sí. JAJAJAJAJAJA.- Empezaron a reírse a carcajada limpia.
<< Maldita sea he de hacer algo…>> Ele usó todo el valor que tenía y comenzó a recobrar la movilidad justo a tiempo. Justo cuando ya había llegado.
-          Qué demonios…

No le dio tiempo a acabar la frase, Ele le miró a los ojos y inició la Doma. Penetró dentro de él…pero algo iba mal. No conseguía adentrarse lo suficiente… le repudiaba… No, no era él. Era ella. El dolor que tenía en el brazo repudiaba el contacto. Regresó a su mente… estaba agotada. La Doma no había surtido efecto. Tenía que volver a probar de nuevo. El novicio se estaba desmayando, tenía que conseguirlo rápido. Corrió hacia él y palpó su pecho y entonces intentó de nuevo entrar. Empezó a entrar por la mente del chico pero algo no marchaba… no conseguía encontrar la vía correcta. Se llegó a equivocar tres veces y a la cuarta salió despedida de nuevo a su cuerpo. Estaba exhausta…no había funcionado. Era como si su cuerpo no quisiera la Doma. Pero eso no era lo peor. El intento de Doma había sido demasiado para el pobre chaval. Ahora estaba en el suelo gritando a pleno pulmón. Los guardias se habían alertado y ahora ya iban hacia ella. Se tenía que mover pero estaba demasiado cansada… no podía hacer nada. Solo quería descansar…pero no podía. Se levantó a duras penas e intentó dirigirse hacia las escaleras como última salida. Pero ya la habían detectado. Tres de los nueve guardias restantes se habían quedado con el chico. Los otros seis iban hacia ella. No iba lo suficientemente deprisa y ni siquiera podía caminar sin hacer eses. No podría continuar…pero tenía que hacerlo. Las primeras lágrimas asomaron en los ojos de Ele. Por el cansancio, por sus amigos, por todo pero… ¡debía conseguirlo! Avanzó más rápido tambaleándose pero llegó a las escaleras. Eso le dio acopio de valor y empezó a correr escaleras arriba pero tres guardias iban tras ella, a distintas alturas de la escalera, y otros tres apuntaban con sus armas, bajo la escalera…esperándola. El que iba detrás de ella la agarró del pie y tiró hacia atrás de él. Se pegó de bruces contra los escalones. Estaba todo perdido… pero de repente algo pasó. De repente se sintió poderosa y con el valor suficiente para luchar. Giró todo su cuerpo de manera que el guardia se viera forzado a soltar la pierna. El guardia no soltó la pierna pero Ele ahora podía usar su pierna izquierda. Empezó a dar patadas al guardia hasta que soltó su pierna. Luego como un acto reflejo, sacó el látigo y lo usó para agarrar el cuello del guardia, ahora expuesto a Ele. La cuerda del látigo se tensó en torno al cuello del guardia y empezó a forcejear con la mano que no tenía herida...demasiado tarde. El segundo guardia ya llegaba y fue entonces cuando con una fuerza de Bestia Ele empujó mediante el látigo al primer guardia contra el segundo. Se estamparon los dos y en un choque fortuito se dieron de bruces contra la pared. Dos menos, supo al instante. Replegó su látigo y esperó al siguiente. Tenía a su favor que estaban borrachos y que eran unos cobardes. Pronto llegó el tercero, pero esta vez Ele estaba preparada. Desplegó el látigo y esperó a que el otro hiciera algún movimiento. El muy tonto atacó primero y con una gracilidad y elegancia increíble, Ele esquivó el envite del guardia. Usó el látigo y lo enroscó en torno a la cintura del guardia. Volvió a tirar de él e hizo al guardia caer escaleras abajo pero desafortunadamente en un último intento el guardia agarró del brazo a Ele y cayeron juntos escaleras abajo. Cuando llegaron abajo, Ele se levantó herida y supo que tenía otro oponente menos. Se había desmayado por el impacto, puesto Ele había caído encima de él. Cuando se irguió finalmente sabía que estaba perdida, ahora tendría que lidiar contra seis oponentes. Era demasiado…estaba herida, cansada y le dolía demasiado la cabeza por culpa de la Doma. Fue entonces cuando una voz le dijo:

La Doma no solo sirve para controlar…también sirve para sosegaaaar…

Lo captó. Tenía que hacer caer a los restantes con su poder sin necesidad de controlarlos pero cómo. Entonces por un instinto levantó la mano e hizo un arco con ella apuntando a cada uno de los guardias restantes. Entonces pronunció:

-          La Bestia del control puede escapar, pero de su Domador nunca renegará.

Un halo de luz iluminó los cuerpos de los guardias y cayeron al unísono en un letargo profundo. Se había acabado, incluso el chico que había enloquecido se había callado. Era su oportunidad, ahora ella conseguiría lo que venía a buscar. Ya no podía más… su cuerpo le pedía clemencia y su cabeza le suplicaba pero finalmente llegó a la Sala de Información en el quinto piso. Era como cualquier otra sala pero era como una biblioteca donde tenían archivado toda la información de la que disponía el centro. Por suerte, ella solo tendría que usar la clave de seguridad para acceder a la sala y después otra para acceder al ordenador central y adquirir la información.


Ya estaba a punto de amanecer cuando consiguió todo lo que quería. Era el momento, ya tenía lo que necesitaba y ahora incluso Jandro se uniría al plan. <<Ahora podremos escapara, nada lo impedirá y ahora por fin sabremos qué es esto…>> 

Relato: LA SEÑORITA RACIONAL (II) (By Álex)

LA SEÑORITA RACIONAL (II)



Cat había sido ascendida solo tres días atrás. Ya tenía dieciséis años, por lo tanto los profesores internos habían decidido promocionarla y convertirla en la nueva aprendiz de asuntos externos. << Quién lo hubiera dicho. Yo, la señorita racional como nueva aprendiz de relaciones exteriores. No sé que se proponen pero haré bien mi trabajo>> En su nuevo trabajo debía coordinar visitas, ayudar a la organización de eventos y lo más difícil, entablar una buena relación con los nuevos alumnos para con el Centro. En los dos días que llevaba trabajando de manera oficial de momento, no había hecho nada mal, cumplía con los horarios e incluso disfrutaba de su trabajo. Hasta el momento solo le habían encargado la coordinación de visitas y llevar la agenda de la nueva jefa encargada de asuntos externos, Julliete. Había algo extraño en esa mujer, siempre rondaba alrededor suyo y preguntaba cómo le iba la vida. Cat decidió que solo era una mujer que pretendía ser simpática con ella aún siendo su jefa. A parte tenía otros problemas más relevantes con los que mediar. Ele seguía obsesionada con su plan de escape y ella cada vez tenía menos ganas de participar en él, incluso habían discutido un par de veces sobre el asunto. Dos días atrás, el mismo día en el que empezaba a trabajar, Ele había llegado corriendo a su habitación para contarle la bestialidad que había hecho; le contó toda la aventura que había llevado a cabo en la administración y para qué le había servido.

-          Ahora podremos obtener la información que necesitamos del exterior y cómo poder salir de aquí Cat, ¿ lo entiendes? Pronto seremos libres. Le había comentado entusiasmada Ele.
-          No entiendo porqué te has arriesgado tanto solo para encontrar una contraseña que no parece ayudar para nada a tú plan. No le encuentro la lógica… No le dio tiempo de acabar la frase, Ele estalló en un frenesí de ira.
-          ¿AHORA ES MI PLAN? ¡Cat tú estabas de acuerdo con llevarlo a cabo! ¿Qué pasa, ahora no quieres huir? Si por un momento te pararas a pensar en lo que significa esto para mí y pararas de buscar la lógica a todo. Ele realmente parecía dolida, pero su arrebato continuó - ¿Sabes qué? Realmente no sé porqué me esfuerzo tanto en algo que seguramente no se lleve a cabo. A veces pienso que mi único apoyo es Pequemiau Cat. Y es un gato. Realmente estaba dolida, no había marcha atrás.
-          Ele, yo…
-          Si vas a decir algo que me termine de destruir no lo hables, me marcharé y punto.
-          Solo quiero que comprendas esto, yo no tengo nada y a nadie con quien ir fuera de este Centro. Una vez fuera, me volveré a sentir tal y como me sentía nada más llegar a aquí. Por una vez, Cat había hablado con el alma y había apartado la lógica por un momento. No fue suficiente.
-          No lo entiendes ¿verdad? Ninguno de nosotros aparentemente tenemos nada fuera… pero hay algo que sí tenemos. Nos tenemos a nosotros pero parece que no significa nada para ti. Acto seguido, comenzó a llorar.
-          Ele, yo… lo siento. Intentó establecer contacto corporal para poder mitigar la tristeza de Ele pero…ya era tarde.

Ele se apartó de ella, y se dispuso a marcharse dolida y llorando. Pero antes, sacó de su bolsillo un papel doblado. Cuando Cat vio lo que era incluso sintió lástima, nunca pena. Ponía lo siguiente:

PARA MIS GRANDES COMPAÑEROS DE BATALLA, OS HAGO ENTREGA DE UNA INVITACIÓN A LA GRAN FIESTA DE INAUGURACIÓN DEL NUEVO ABREVADERO DE LAS ALMAS. HOY A LAS 20:00H, YA SABÉIS DONDE.

El papel estaba decorado con bellos estampados y las letras tenían un bello formato. Cat entonces comprendió que no se celebraría y que algo se había roto. Lo peor era que no tenía ningún apoyo. Sus compañeras de apartamento estaban preparando sus últimos exámenes y Jandro no tenía suficiente tiempo para estar con ella entre los exámenes, las prácticas, los castigos y Trevor, claro. Algún día tendría que tener una charla con Trevor sobre el porqué de tanta absorción, se llevaban muy bien pero no entendía algunas miradas o gestos que dirigía Trevor a Jandro. Lo único que sabía es que Jandro disfrutaba de su compañía y, en parte, agradecía que tuviera contento a su gran amigo.

Igualmente no quería pensar en sus problemas, era su primera guía turística en el Centro y debía mostrar la mejor sonrisa según Julliete. Según su encargada, la gruñona Lemore, con que hiciera una buena guía le ponía su “puta estrellita” en sus notas y las dos contentas. Realmente estaba emocionada, no sabía por qué, pero lo estaba.

Eran las once menos veinte y los recién llegados llegarían a las doce. Su tour era básico, por supuesto, era aprendiz. Solo debía enseñar lo básico, valga la redundancia. En una hora debía mostrar las dos alas laterales muy por encima, y centrase en el ala principal. El ala principal era otra cosa, tendría que enseñar la sala de administración, las distintas clases, el pabellón deportivo, la secretaría del centro, los despachos de los jefazos y por último la gran torre de la Biblioteca. No tendría problema había organizado todo, y lo que ella organizaba nunca fallaba. El día anterior ya había organizado toda la visita e incluso había pedido información sobre los recién llegados. Quería que su primera guía fuera un éxito, y lo conseguiría. Conseguir los horarios idóneos para las visitas no fue difícil, pero la información de los recién llegados fue otra cosa. Incluso había llegado a hablar con Julliete para conseguirlo.

-          Disculpe, mi señora. Me agradaría poder disponer de la información de los recién llegados para así conseguir una mayor eficiencia. Había dicho cortésmente, una vez le había dado paso a entrar en su despacho y se había sentado.
El despacho era simple, pero por algún motivo esa simplicidad le encantaba. Todo ordenado, todo limpio y organizado y los colores del despacho hacían sentir tranquilidad. Los muebles eran modernos y de gamas de color grises, blancas y negras, le encantaba. Era amplio, aunque no estaba cargado de trastos, simplemente lo justo. Por lo que sabía Cat, Julliete debía ser importante porque tenía un despacho lujoso con terraza con vistas al horizonte del acantilado y ventanas. Estaba situado en una de las torres centrales, la Torre de la Moneda y en la parte más alta << Vaya, si está en la parte más alta. Me ha costado subir al despacho una barbaridad y como es medio castillo medio edificio no posee grandes instalaciones>>. El Centro tenía tres Torres centrales, una más alta que otra y todas en el ala principal. La más alta era la Torre del Centro, la siguiente era la Torre de la Moneda y la última la Torre del Maestro. Por lo que sabía Cat, cada una estaba dominada por los profesionales de cada sector. La Torre del Centro, los jefazos; la Torre de la Moneda, los profesionales de finanzas, administración y relaciones sociales; y por último la Torre del Maestro, donde estaban los maestros. Todas ellas comunicadas entre sí, mediante puentes cubiertos estilo medieval. El Centro era medio castillo medieval medio edificio moderno pero algunos accesos eran realmente medievales. Los puentes cubiertos, cobertizos, salas de reunión y algunas clases. Por otra parte poseía grandes instalaciones tecnológicas, la Sala de Entrenamiento, el Pabellón Deportivo… y por no decir todos los recursos de comunicación y sociabilidad.
-          Por favor, bastante con que sea mitad castillo cómo para hablar de manera cortesana. Jajajaja. Rió con ganas, pero notaba cierta melancolía en sus palabras, pero eso siempre pasaba cuando estaban juntas.
-          De acuerdo Señorita Julliete.
-          Eso está mejor. En cuanto a lo que me has pedido no sé si está permitido, seguro que no pero bueno…
-          Simplemente es para… No llegó a acabar la frase, Julliete levantó una mano en señal de que parara
-            Sí, te entiendo Cat. El nombre lo decía de una manera tan solemne que daba miedo – El caso es que no te preocupes, si tú no difundes por ahí lo que leas aquí no pasa nada, haré la vista gorda
-          Muchísimas gracias. Yo… se lo agradezco enormemente. Realmente estaba entusiamada.
-          Te lo agradezco yo a ti, por parecerte tanto a mí. Otra vez aquella melancolía.
-          Supongo… que gracias.
-          Puedes retirarte, he de cumplir con mis menesteres. Se giró en su silla rápidamente, pero no lo suficientemente rápido para que Cat no viera caer una lágrima.
Concluyó que debía marcharse después de esa reacción. Algún día hablaría con ella largo y tendido, como amigas y compañeras en la vida. Por alguna razón aquella mujer le caía muy bien y no sabía por qué.

<<A lo mejor Ele lo sabría, yo soy demasiado lógica, La Señorita Racional>> Sonrió por el pensamiento que había tenido y revisó por enésima vez los informes de los futuros recién llegados. Por suerte habían dividido el grupo en tres partes. En principio eran dieciocho y a ella le tocaban seis de ellos. Empezó repasar el informe.

Nombre: Vareon                                                                                   Nombre: Marcia
Apellido: Ghiscaro                                                                              Apellido: Larenze
Género: M                                                                                                         Género: F
Edad: 9                                                                                                                Edad: 10
Nacionalidad: Floriano                                                               Nacionalidad: Bellaria
Lugar de procedencia: Flora                                         Lugar de Procedencia: Venizi
Habilidades: Luchador, estratega                                                     Habilidades: Arte
Departamento adscrito: Milicia                     Departamento adscrito: Artes y Diseño

Nombre: Virlomi                                                                                     Nombre: Aerys
Apellido: Sharma                                                                                 Apellido: no-data
*Familia: Dinastía Sharma                                                                            Género: M
Género: F                                                                                                            Edad: 14
Edad: 15                                                                                Nacionalidad:  Libertoshi’i
Nacionalidad: Indashi’i                                             Lugar de Procedencia: Liberto’s
Lugar de Procedencia: Dhelir                             Habilidades: agricultura, topografía
Habilidades: medicina                                  Departamento(s) adscrito(s): Topografía
Departamento adscrito: Medicina, tutor Jandro

Nombre: Brandon                                                                                 Nombre: Esthela
Apellido: Blount                                                                                   Apellido: no-data
Género: M                                                                                                         Género: F
Edad: 21                                                                                                              Edad: 25
Nacionalidad: Yuzcario (trabajador)         Nacionalidad: Tolleri’i (esclava/tachado)

En las fichas que le habían entregado faltaba mucha información y había algunas cosas tachadas pero aún así a Cat le valía para su trabajo. Le había sorprendido mucho saber que la tal Virlomi se convertiría en aprendiz de Jandro. Eso significaba dos cosas, Jandro había ascendido y que ahora sería profesor tutor. También le había sorprendido las nacionalidades, no había ninguna igual y tampoco conocía ninguna. En el Centro solo enseñaban cultura antigua de Antes del Héroe, cuando aún existían los continentes, países y demás. Por lo que sabía ella, todo lo había averiguado recientemente, el mundo actual se basaba en unas cuantas repúblicas, reinos o territorios independientes y alguna que otra monarquía. No sabía nada más.


Ya no quedaba nada, eran las doce y los nuevos ya estaban atravesando las puertas. La visita ya iba a empezar. Se dirigió hacia los nuevos guiados por un guardia del Centro, Rhael, el más simpático de todos. Llegó a donde estaban ellos, respiró hondo y dio un paso adelante. <<Es el momento, bienvenidos al infierno que os debo camuflar>>

lunes, 9 de diciembre de 2013

Ranking de Blogs


10.Community Management Grup 9: es el blog que más nos gusta dentro del ranking. Presenta un diseño sencillo y distiguido, las entradas están muy bien y se encuentran todas. Están los gadgets necesarios y la distribución es excelente.

9.La pinchos y el pinchos: nos ha gustado mucho pero no alcanza el nivel necesario para el 10. El diseño no está ni bien ni mal, las entradas están bastante bien pero lo que sería la presentación del blog y la distribución de gadgets no son excelentes.

8.ATHLETICS: nos ha gustado bastante pero podría mejorar y así poder destacar. El diseño nos gusta aunque el cromatismo no está especialmente bien usado. Las entradas están todas y tienen buen contenido. Los gadgets son buenos pero su distribución no tanto.

7.Nothing can't stop you:  este blog se encuentra en esta posición porque tiene un diseño que nos encanta que combina perfectamente con la temática y porque tiene pocas entradas personales. Se limita a las de la asignatura. Buenos gadgets, mala distribución.

6.Pack de dos: no destaca sobre el resto de blogs. Igualmente presenta un diseño aceptable y gadgets bastante interesantes. Cabe destacar que en contenido pueden mejorar ampliamente.

5.Locos del Deporte:  no tiene nada que haga destacar al blog. Temática monótona, no desarrolla contenido sobre la verdadera identidad del blog y se limita a las entradas de la asignatura. Aún así, presenta un diseño aceptable y los gadgets suficientemente bien posicionados.

4,5.Nobody said that it was easy: A punto de aprobar pero faltan algunos detalles importantes como la escasez de entradas de aspecto personal y la falta de entradas troncales dentro de la asignatura. El resto suficiente aunque la distribución y diseño pueden mejorar.

4.La Revêure: blog monótono, sin ningún tipo de versatilidad. Falta de entradas tanto de la asignatura como personales.  Diseño no aprobable, a nuestro parecer, y gadgets buenos, mal distribuidos y empleados.

3.Stop the Clocks: nos gusta mucho el diseño pero no puede aprobar de ningún modo dado a la falta de entradas y gadgets. Puede mejorar muchísimo pero de momento, no se puede aprobar.

2.Life goes on...: no nos gusta el blog en sí, pero está bien hecho. Es decir, las entradas están bien de contenido y tiene tanto troncales de la asignatura como personales pero no nos gusta el blog en conjunto. Diseño repetitivo, exceso del mismo cromatismo. No destaca y la distribución de gadgets no nos gusta.

1.Make the most of the best and the least of the worst: presenta el mismo problema que el anterior blog, pero, en definitiva, nos gusta menos. Además faltan muchas entradas.

0.YoungMulasBaby: es el blog que menos nos ha gustado. Diseño pésimo, falta de entradas, gadgets mal usados y mal distribuidos. No sé distingue la letra en las entradas y las entradas no son buenas ni en contenido ni en elaboración.

Parodia Crack!vid de Juego de Tronos

Gran parodia musical de la serie de Juego de Tronos:


Posicionamiento SEO/SEM


¿Qué es SEO? ¿Qué es SEM?

SEO Viene del inglés “Search Engine Optimization” cuya traducción literal es Optimización para Motores de Búsqueda, en español también se conoce como Posicionamiento Web. El SEO en pocas palabras es un especialista que conoce las técnicas de optimización del contenido y código de las páginas, así como la estrategia a seguir para obtener enlaces entrantes desde otras páginas. Su objetivo es posicionar paginas en los primeros resultados de búsqueda para determinadas palabras clave.

SEM Viene del inglés “Search Engine Marketing” cuya traducción literal es Marketing en Motores de Búsqueda, en español también se conoce como Marketing en Buscadores. El SEM abarca todo lo que es publicidad  pagada. Los anuncios los ves en la derecha de los resultados, y en muchos casos también al principio. Y su coste varía según el coste del clic de esa palabra clave que estamos analizando. Su objetivo es conocer las estrategias y técnicas con las que gestionar estos anuncios para atraer el mayor número de clics, que supongan el menor coste y máxima calidad de visita.

¿Es importante el posicionamiento? ¿Por qué?
Sí, porque hace posible aparecer por aquellos términos o frases que son realmente relevantes para el negocio, atrayendo más clientes potenciales.

Diferencias entre SEO y SEM.
La diferencia fundamental entre el SEO y el SEM es que el primero es gratuito, mientras que por el segundo hay que pagar. Además, el SEO lleva mucho más trabajo, ya que hay que aplicar multitud de factores para conseguir que tu anuncio o empresa aparezca en la primera página de Google.



¿Existen herramientas relacionadas con estos conceptos?
En España el buscador más utilizado, sin ninguna duda, es Google. Por esta razón, cualquier persona que trabaje el Marketing de una web necesita conocer cómo está respondiendo el robot de Google a los diferentes cambios de la misma. Y, por supuesto, no puedes dejar de usar las herramientas Google para analizar una web.
Sin embargo, existen muchísimas más herramientas como por ejemplo: WPO, Link Report, Análisis de Keywords, Indexación, Social Media…

Hecho con tus Sueños...


domingo, 1 de diciembre de 2013

JUEGO DE TRONOS

Es importante decir que yo, Álex, tengo una clara obsesión con la gran saga de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. También me gusta la serie, pero siempre son mejores los libros. Lo dicho, a partir de ahora esta fantástica saga comenzará a tomar importancia en este blog.
Empezaré con estos magníficos vídeos:





Comparación de dos Blogs

       En esta entrada compararemos dos blogs que presentan una temática similar. Esta temática es la de publicar reseñas sobre distintos temas, desde libros hasta películas. A pesar de tener esta temática similar presentan grandes diferencias que presentaré a continuación.

El primer blog (http://alacan-te.blogspot.com.es/) presenta un diseño que, en nuestra opinión, es bastante sencillo, sin complicaciones y feo. En el segundo blog (http://papeldetintanegra.blogspot.com.es/) aunque presenta un diseño simple, como el primero, nos gusta más debido al cromatismo tan sobrio que aporta al blog un tono distintivo y serio. En segundo lugar, otra diferencia podría ser la organización. El primer blog presenta una organización buena (pestañas, enlaces..) pero aún así no nos gusta la disposición de los gadgets. El segundo blog presenta una organización también buena, como el primero, pero a diferencia del primero la disposición de los gadgets nos gusta más. También otra diferencia notable podría ser la cantidad de publicidad de cada blog. Ninguno de los blogs presenta anuncios basura pero cabe destacar que el primer blog presenta bastante publicidad de otros blogs y el segundo presenta publicidad de las editoriales con las que colabora. Finalmente, nos podríamos centrar en la última diferencia clara. La temática. Aunque los dos blogs presentan una temática relacionada no es igual ya que el primer blog sube reseñas de todo tipo, imágenes, información de películas y muchas cosas más. En cambio, el segundo blog básicamente sube reseñas de libros de las editoriales con las que colabora y algunos breves relatos suyos. Es importante decir que ninguno de los dos blogs presenta una cronología determinada a la hora de subir las entradas.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Relato: LA DOMADORA DE BESTIAS (II) (By Álex)

LA DOMADORA DE BESTIAS (II)

Ele estaba totalmente frustrada, el plan que, con tanto esmero había estado planeando, no estaba dando resultados. Llevaba estancada dos semanas en lo mismo y no avanzaba. Todo el rato encontraba nimiedades que no servirían para su plan de escape. La libertad de búsqueda que le habían proporcionado no sería para nada. Solo tenía acceso a los horarios y a información de aulas, laboratorios y demás cosas relacionadas con los estudios. Si quería más información tenía que conseguirla de otro modo. Solo le habían dado las claves de los ordenadores que clasificaban datos y horarios inútiles para su objetivo pero Ele sabía cómo conseguir todo lo que ella quisiera usando su habilidad. Durante las dos semanas pasadas había estado intentando encontrar apoyo en Jandro y Cat, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a colaborar con ella. Pensaban que su plan era completamente improvisado y no podían encontrar motivos para apoyarla en su decisión de huir repentinamente. Realmente ni siquiera lo habían intentado y por ello Ele estaba cabreada con ellos. La oportunidad que tanto tiempo habían estado esperando ahora estaba siendo ignorada por los conformismos que tanto odiaba Ele. Le daba igual, aunque no la apoyaran ella conseguiría la clave para escapar y resolver todas sus dudas. Al principio Jandro y Cat le apoyaban dado que les parecía un buen plan, pero como con el paso de los días no consiguieron nada, dejaron de ayudarla. Jandro porque todavía tenía que acabar el castigo impuesto por los jefazos y Cat porque seguía con sus estudios y tenía que seguir haciendo de tapadera respecto al espionaje de Jandro. Harta, por la actitud de sus amigos, decidió convocar una reunión del trío pero no resultó para nada. Más bien, todo lo contrario. Jandro decidió no colaborar hasta que Ele se tranquilizase y encontrara algo que realmente le interesara. Cat, simplemente se disculpó porque no veía los argumentos necesarios para seguir adelante con el plan. En definitiva, como muchas veces, Ele volvía a trabajar sola en sus planes. Ella comprendía que sus amigos no tuvieran el mismo espíritu de lucha pero igualmente tenía que seguir luchando para conseguir todas las respuestas a sus preguntas.


Se encontraba en el Abrevadero de las Almas, junto con Pequemiau ideando una estrategia para conseguir toda la información necesaria. Ella también estaba cansada de no encontrar cosas útiles y ahora buscaba la manera más rápida de incentivar a sus amigos para seguir con el plan. Tenía que aprovechar todo el margen que le habían dado para investigar sin caer en las trampas, que claramente habían puesto a propósito.  No encontraba ninguna alternativa mejor que atacar el sistema informático utilizando agresivamente sus conocimientos. Sabía que era demasiado arriesgado y que si le estaban poniendo trampas era por algún objetivo en concreto…para que cayera en ellas, básicamente. Tras mucho cavilar mientras hacía bocetos de Pequemiau, decidió preguntarle y entró en contacto psíquico con el gato redimido.


-          Disculpa si ofendo a su majestad, pero es mi menester preguntar por consejo real.- Sabía que ha Pequemiau le hablaran en tono mayestático y lo quiso aprovechar.
-          Cuando tú me hablas en ese tono es que quieres pedirme algo. Trabajo inútil puesto que te ignoraré cual mierda entre la basura.- Replicó en tono burlesco e hiriente.
-          Da igual lo que digas me adoras y tu responsabilidad para conmigo es aconsejarme en todo aquello que necesite.- Respondió en un tono altivo.
-          Sabes que solo lo hago por tu madre…
-          Sí, lo sé. Por eso responderás a mis preguntas.- Había ganado y lo sabía, ahora presentaba una sonrisa de triunfo.
-          Tienes un minuto para exponer tus problemas y yo te responderé lo que me de la gana… sabes que lo haré.-
-            Suficiente.- Le contó todo lo que había maquinado, y cuál era su plan para conseguir información. -¿Qué te parece?-
-          Realmente es la peor basura que ha entrado por mis orejas y probablemente el peor plan estructurado de toda la historia.-
-          Eso da igual, ¿me ayudas?-
-          Solo te diré una cosa. Tienes un talento especial por algo, no para desperdiciarlo hablando con tu protector.-
-          De acuerdo pero…¿de qué me sirve esto?- Realmente estaba otra vez perdida entre los consejos de Pequemiau.
-          Si no entiendes eso… a lo mejor es que no mereces tú apodo. No sólo puedes controlar a las bestias ¿recuerdas? Ahora déjame descansar.-
-          ¡Pero si eso es lo único que haces en todo el día! ¡Ayúdame!- Respondió airada, aunque ya estaba comenzando a comprender lo que le había dicho Pequemiau.


El gato no respondió. Se levantó de su rincón favorito y se encaminó hacia los cuadros pintados de Ele. Con toda la naturalidad del mundo, sacó una de sus zarpas, se giró y miró a Ele con algo parecido a una sonrisa, pero él no podía sonreír ¿o sí? Acto seguido rasgó un cuadro que donde tenía pintado el cerebro humano, con paisajes oníricos diferenciando la parte racional de la parte empírica. Ele saltó corriendo para castigarle pero Pequemiau ya había salido. Se colocó junto al cuadro enfadada, y descubrió que lo había hecho por su bien, le había señalado claramente lo que debía hacer.


Bajó a la planta baja de su apartamento y fue a vestirse. Quería meterse en la mente de una persona a través de contacto y, al menos, quería causar buena impresión. Se decidió por una camisa blanca holgada de manga larga, con unos pantalones vaqueros azules y unos zapatos marrones. El pelo se lo soltó y se puso un colgante en forma de gato con rubíes por ojos. Ya estaba lista para el acecho de la presa. Solo tenía que esperar a que llegara su turno para ir a la sala de administración, donde encontraría a alguien para meterse en su mente y averiguar cosas interesantes. Mientras esperaba que llegaran las siete de la tarde pensó en su habilidad. Podía meterse en la conciencia de los animales, muchas veces inútil por falta de inteligencia, y también manipular y meterse en la mente de las personas. Era un proceso arriesgado dado que durante la inmersión en la mente de su presa su cuerpo quedaba totalmente inservible. Además si la mente del huésped era demasiado fuerte, su conciencia acabaría siendo reducida a la nada dentro de la mente del huésped. No le gustaba hacerlo, pero estaba de acuerdo en que debía intentarlo. Por ella y por sus amigos. Solo se había metido una vez en la mente de otra persona, esa había sido la de su padre. Cuando se metió dentro de su cerebro solo sintió recuerdos horribles, sentimientos contradictorios y mucho dolor. Todo esto antes de ser repudiada en la mente de su padre y acabar exhausta por el proceso. Esto fue el día de su llegada al Centro.
Había llegado la hora, abrió la puerta de su habitación tan colorista y personal y salió a los pasillos del ala uno. Recorrió todo el pasillo y bajó hasta la primera planta donde tendría que ir por el pasillo central hasta el ascensor que comunicaba todo con la sala de administración. Llegó rápidamente y, por suerte, había poco tránsito de personas. Podía manipular fácilmente a quien quisiera si estaba lo suficientemente escondida. Solo estaban un encargado de mantenimiento y el jefe de la sala de administración. Si quería conseguir información lo tenía que hacer rápido el tránsito psíquico. Decidió que aunque fuera más difícil, se metería en la mente del jefe y así conseguiría toda la información. Estaba en su despacho privado, así que lo mejor era esconderse en la sala de mantenimiento  y esperar a que saliera. O en su defecto, provocar la salida. Se decantó por lo segundo. Gritó como si le hubieran clavado un cuchillo y se escondió tras la puerta medio abierta de la sala de mantenimiento. Rápidamente el conserje pasó corriendo y acto seguido el jefe detrás. Cuando el jefe ya estaba entrando de nuevo en el despacho, utilizó su habilidad. Solo tenía que concentrarse en el aura que despedía la otra persona e introducirse en su mente agarrándose a una conexión entre alma y cuerpo. Le estaba costando encontrar la conexión y podía perder su oportunidad así que, aunque fuera peligroso, lanzó directamente su consciencia al jefe. Eso era muy peligroso porque el cuerpo quedaba expuesto y sin sentido. Además su consciencia se debía debatir contra las barreras de la otra persona. Comenzó su lucha.


La consciencia de Ele entró en contacto con la consciencia del jefe. Era depresiva y fácil de manipular. Eso le resultaría útil para después, manipular sus recuerdos. Ahora lo que debía hacer era meterse de lleno en su mente. Ya estaba empezando a sentir repulsiones hacia su consciencia cuando consiguió penetrar en la mente del jefe. Una vez estaba dentro era como una conexión nerviosa que se metía a través de las neuronas y sacaba información. Pero esta vez era diferente, tenía más control sobre sus acciones. Se metió en todos aquellos recuerdos sin barreras personales para indagar y encontrar sus respuestas. Todo estaba organizado, la parte racional de su cerebro guardaba hechos, actos y demás cosas racionales y necesarias para su supervivencia. En cambio, cuando llegó a la parte onírica, todo cambió. O estaba bloqueado emocionalmente o simplemente eran experiencias bonitas y recuerdos felices. Rápidamente llegó a la parte donde guardaba todos sus recuerdos profesionales. Ahora le tocaba a ella encontrar claves, datos, pases de acceso para conseguir su objetivo. Lo consiguió rápidamente fácil y pudo salir de sus recuerdos. Pero nunca antes se había sentido tan capaz y su sentido le decía que probara algo más. Así hizo, se metió en el sistema nervioso y cuando se quiso dar cuenta, había conseguido manipularle. Ahora veía con sus ojos, tocaba con sus manos, caminaba con sus piernas y sentía con su cerebro. Este descubrimiento la fascinó tanto que perdió gran parte de su conciencia aparente, y se dio cuenta de que debía volver a su cuerpo si no era demasiado tarde. Se encontró con que no sabía volver desde donde estaba y entró en pánico. Estaba empezando a desaparecer conscientemente y no podía volver a su cuerpo ni a su mente. Debía encontrar algo para poder volver. De repente se le ocurrió. El contacto físico a lo mejor la podía devolver. Corrió sintiéndose extraña en un cuerpo que no era el suyo hacia la sala de mantenimiento, en frente al despacho del director, en este caso de “él”. Encontró su cuerpo inconsciente en el suelo, y cuando ya estaba a punto de perderse dentro de la otra persona… tocó el cuerpo de Ele, o ella. Afortunadamente funcionó y Ele volvió en sí. Estaba tirada en el suelo, y al lado suya estaba el jefe de administración aturdido y desorientado. Era su oportunidad, debía escapar. Así lo hizo aprovechando la confusión entre los presentes. Miró el reloj, era su récord. Había estado un minuto en la conciencia de otra persona y casi había perdido la suya. Pero valía la pena ¿no?



Ya había encontrado todo aquello que quería y por fin tenía suficiente información para acceder a los archivos privados. Ele creía que cuando hubiera obtenido aquella información todo cambiaría y por fin podrían escapar todos juntos… pero ¿podrían después de todo?  

domingo, 24 de noviembre de 2013

Capítulo: LA FUGITIVA REBELDE (II) (By Álex)

LA FUGITIVA REBELDE (II)



Llevaba ya tres semanas en la base improvisada al lado del recinto que había sido su prisión hasta hacía bastante poco. Esthela ya estaba harta de esperar tanto tiempo hasta que la llevaran a la base general de la organización LOCUS AMOENUS, que le había salvado de aquellas torturas y maltratos que tanto le dolía recordar. No sabía qué hacer, ella quería seguir investigando pero su inconsciente le decía que había llegado a su límite. Después de tantas aventuras, realmente estaba cansada de luchar por algo que parecía imposible cumplir. Esthela intentaba ser fuerte pensando en su querido hermano, de esta forma se auto convencía de que debía seguir adelante. Por fin parecía que su suerte cambiaba, le habían ayudado a escapar de aquel inhóspito lugar y ya era libre de investigar todo lo que quisiera… pero no. Cuando le rescataron la organización la mantuvo en cama dos días para que se recuperase y, de esta forma pudiera seguir adelante en su camino. Todo cortesía, cortesía falsa por supuesto. Cuando sanaron todas sus heridas y le ayudaron a recuperarse comenzó su segunda prisión. Día tras día era sometida a interrogatorios sobre la organización en la que había estado recluida. << Es curioso, salgo de una organización que me llamaba contraespía a otra que me utiliza para ello>> pensó Esthela.  Cuando ella preguntaba no había respuestas sólo evasivas que conllevaban estar más tiempo con ellos. Ya estaba harta, pero no tenía otra alternativa… ni siquiera podía volver a casa. Demasiadas preguntas y pocas respuestas para regresar. Así que lo único que hizo fue esperar y esperar. Pasadas las dos semanas algo cambió, ya no era sometida a interrogatorios y ni siquiera reparaban en su existencia… era libre más o menos. Preguntó la causa de tal desprecio después de tanta pregunta pero, como siempre, el más absoluto silencio reinaba cuando ella preguntaba. El único que le hablaba y le respondía a sus preguntas era Jacob, un joven de su misma edad, moreno, de ojos verdes como ella y de estatura media. En cierto modo se parecía a su hermano y eso creó una cierta simpatía entre ellos. Al principio no le contestaba como el resto, pero con el paso de los días Esthela se ganó su compasión y poco a poco fue respondiendo a todas sus preguntas. << Si mi hermano tiene el talento de la Medicina, yo tengo el de la dialéctica>> pensaba para no sentirse culpable, aunque se seguía sintiendo después de todo. Sus respuestas llegaron, algunas ya las había deducido como lo de que ejercía de contraespía pero otras fueron inesperadas: te están estudiando, creen que eres una inteligencia superior, dicen que te tienen aquí para analizarte y estudiarte… Algunas de sus respuestas no fueron gratas, es más, fueron espeluznantes pero al menos obtuvo lo que quería, respuestas. Muchas veces para compensar a su nuevo amigo, ella ejercía de consejera para él y así se convirtieron en amigos. Por supuesto, si quedaban era a escondidas puesto que no verían bien que él se relacionara con su “experimento” pero aún así su amistad floreció. Ya no era una amistad por interés como al principio sino una amistad sincera. Igualmente, no todo era bueno para Esthela. A medida que obtenía nueva información más se daba cuenta de que algo raro tramaban con ella. Esthela sabía que tenía que desconfiar de ellos pero igualmente por una vez en mucho tiempo quería pensar que podía descansar por unas semanas o meses. Era imposible, y lo sabía…nunca podría bajar la guardia. Consiguieron llevarse a su hermano pero a ella no conseguirían llevársela y además recuperaría a su querido hermano. Todo llegó a su clímax cuando, de golpe, fue obligada a empezar entrenamientos de recluta. Ella no quería pero en cierto modo sabía que le serviría de entrenamiento y además le proporcionaría un poco de seguridad. Mientras ellos la siguieran analizando y Jacob pudiera darle la información que necesitaba todo iría bien. Las clases comenzaron para Esthela. Por suerte, no le obligaron a asistir a las clases teóricas sólo a las prácticas. De este modo en solo cuatro días aprendió varias tácticas de lucha que incluían defensa propia y además comenzó a destacar sobre el resto. Ella sabía que su don para la lucha era innato pero no que con dos golpes pudiera noquear al entrenador. Desde muy pequeña había desarrollado un gran instinto de supervivencia y con este instinto, el alma animal como le gustaba denominarlo a ella. El alma animal era un poder natural que tenía. Podía imitar a cualquier animal tanto en conducta como en muchas otras características. La llamaban la salvaje pero no le importaba, en cierto modo lo era. Con la pérdida de su hermano a los once años, este don había desaparecido por completo pero aún podía imitar a todos los pájaros que quisiera y seguía teniendo el instinto de supervivencia. Nunca había pensado que fueran útiles hasta el día del combate contra el militar Bronsky. Era un joven de veintiún años de edad, ruso con las facciones características (pelo rubio, ojos azules), corpulento y musculado y sobre todo era conocido con el nombre de Quebrantahuesos. Lo había adquirido porque su estilo de lucha estaba basada en el ave rapaz, capaz de destruir a una presa de unos cuantos picotazos y arañazos. Cada luchador tenía un estilo de lucha determinado excepto ella, ella era la intrusa. Consecuentemente, el día del combate todos apoyaban a Bronsky. Estaba sola, excepto por una excepción… Jacob le animaba en privado, ella lo sabía. Jacob no era recluta aunque estaba capacitado para ello como le había explicado, él era un erudito del conocimiento para su temprana edad aunque no le gustaba mostrarlo. Más de una vez en poco tiempo después de conocerse, Esthela se había perdido entre sus curiosidades tanto científicas como filosóficas.


Llegó el combate, Esthela vs Bronsky. No tenía una estrategia clara pero sabía que las normas impedían a Bronsky matarla… ¿no? << Gran incentivo antes del combate el pensar en la muerte, gracias cerebro…>> pensó Esthela. De todos modos tenía que luchar… y ganar. La arena de combate era medio campo de fútbol en el cual podías tender trampas, realizar emboscadas y atacar con todo lo que encontraras para la batalla. Sin estrategia, Esthela empezó a observar el terreno. Podía modificar y crear trampas durante el combate, además necesitaba saber dónde se encontraban las armas y qué uso les podía dar. No encontraba nada… todo eran puntos débiles en su contra. El día antes los contrincantes tenían que escoger que ropa utilizarían junto las armas que querían disponer. Esthela se había equivocado completamente. Como modificaban la arena aleatoriamente pensó que lo mejor sería tener un traje elástico no térmico y material cómodo, junto con armas de largo alcance para abatir al rival desde la distancia. La arena era irregular con continuos obstáculos que bloqueaban el tiro, al parecer el clima en la arena sería helado y para rematar el material no le serviría para nada con esa arena modificada. << Ni que lo hubiesen hecho aposta…>> pensaba mientras observaba desde la parte de las gradas la cúpula que formaba la arena. Le quedaban quince minutos para idear su estrategia… y no tenía ni idea.


Pasó el resto del tiempo intentando hacer deducciones sobre cómo podía abatir al enemigo sin resultar herida antes ganando así por velocidad y además teniendo en contra la arena de batalla. Cuando estaba a punto de idear la estrategia final sonó el altavoz:

ESTHELA VS BRONSKY, EN 60 SEGUNDOS EN LA CÁMARA DE INTRODUCCIÓN A LA ARENA DE BATALLA.


Era lo peor que le podía pasar, tendría que luchar sin estrategia o a lo mejor no sería tan malo. Bajó por las escaleras hacia la cámara de introducción. Era increíble como en tan poco tiempo habían construido una base militar en potencia. Según lo que le había contado Jacob, solo llevaban tres meses allí en la espesura del bosque ocultos y que había sido tiempo suficiente para montar una mini base militar. Cuando habían ido a rescatarla ya habían acabado las instalaciones. Le contó que fue rescatada gracias a un contraespía que se había adentrado en la otra base militar y había descubierto que se encontraba allí dentro. Todo muy increíble, pero según lo que parecía cierto.
Ya se encontraba en la cámara, un sitio bastante parecido a unos vestuarios deportivos pero en vez de equipaciones había armas. Una vez entró en la sala se cerró la puerta herméticamente y apareció el mensaje en la puerta de salida:

60 SEGUNDOS PARA LA APERTURA DE LA PUERTA

Esto quería decir que tenía exactamente sesenta segundos para elegir su arma principal y colocarse ante la puerta. Era su primera batalla en la arena pero en una semana había aprendido lo suficiente para poder luchar según los entrenadores. Después de ganar al entrenador de la división C, la suya, la comenzaron a llamar Fugitiva Rebelde como lo que ponía en la carta. Ganó un poco más de popularidad pero aún así seguía siendo la intrusa. Decidió coger el arco con flechas y una bolsita de dardos narcóticos junto con la cerbatana, se enganchó todo al traje y se dirigió hacia la puerta. Si la cosa se ponía fea siempre podía inutilizar al enemigo con un dardo narcótico. Antes de que se abriera la puerta se tocó el broche con forma de Vara de Asclepio, que le había comprado a su hermano por su cumpleaños antes de su rapto. Ya estaba decidida, a punto para el combate.


Se abrió la puerta y observó cómo Bronsky salía corriendo hacía ella con una espada desde la otra punta de la arena. Su instinto de supervivencia comenzó a funcionar y salió corriendo hasta el bosque artificial generado por la arena. Se tenía que esconder antes de que le alcanzara Bronsky. Mientras corría observó que el bosque artificial rodeaba todo el campo en forma de cúpula, dato que podría resultar en su favor. También, aunque solo durante unos segundos, vio que solo había dos reponedores de armas, el resto era una llanura llena de barreras y obstáculos que dificultaban la visión. Llegó a la frontera donde estaba el bosque, corrió hacia un árbol caído y se refugió detrás. Observó que todo estaba nevado, y las partes del agua eran hielo. Su traje no serviría de nada contra ese clima así que debía pensar rápidamente una forma de vencer a Bronsky antes de helarse. Las batallas podían durar semanas, pero la cúpula hacía que el tiempo fuera relativo. Es decir, fuera solo habrían pasado algunas horas. Por la larga duración de las batallas a veces era imprescindible crear trampas y deducir técnicas para vencer al rival. El poco tiempo que había visto a Brosnky fue suficiente para saber que tenía ganas de acabar con ella rápido como había demostrado con aquel carácter impulsivo.


Ya comenzaba a tener frío después de la carrera y decidió que lo mejor era moverse. Además Bronsky seguro que le estaría buscando para atacarle. El aspecto del bosque era bastante invernal, árboles cubiertos de nieve, toda la tierra cubierta de una fina capa de nieve y charquitos de agua congelada. Pronto descubrió, gracias a su instinto activado, que la nieve podría resultar un factor interesante para crear trampas y poder esconderse en momentos de peligro. Nada más pensarlo tuvo la oportunidad de demostrarlo. Vio a Bronsky buscándola entre los árboles mientras lanzaba constantes mandobles a las ramas. Ese ruido provocado por la espada fue lo que le salvó. Se ocultó rápidamente detrás de un gran pino y se mantuvo en silencio. Bronsky estaba al acecho y era conveniente que no la detectara y pasara de largo. Todo marchaba bien hasta que, cuando quería averiguar si Bronsky seguía allí, se giró y le encontró de frente. Rápidamente Bronsky atacó a Esthela directamente y casi acierta pero con velocidad ella consiguió escapar por los pelos. Gracias a la madre natura, literalmente, la espada de Bronsky quedó atrapada en el tronco del pino y el instinto de Esthela la ayudó a perpetrar una gran combinación. Cogió una cuerda de su material, y con una comenzó a atarla a la flecha, mientras Bronsky luchaba por retirar su espada. En un segundo consiguió anudar la cuerda a la flecha y apuntó directamente a la parte de encima de la cabeza del árbol. Su objetivo no era matarle sino inutilizarle mientras huía. Disparó y con buena puntería alcanzó el tronco. Agarró la parte restante de la cuerda y con una gran velocidad equiparable a la de un leopardo comenzó a dar vueltas en torno al árbol. En menos de un minuto había conseguido atar completamente al árbol a Bronsky y de esta forma consiguió atraparlo. Ahora los jueces determinarían si era suficiente o no. Si lo era y estaba completamente inutilizado ella ganaría sino ella tendría que huir porque ayudarían a Bronsky a continuar la batalla. Ocurrió lo segundo, el árbol despareció digitalmente y Bronsky quedó libre. Otra vez, con una velocidad extremadamente alta, consiguió huir.


Consiguió llegar al límite norte de la arena, donde se encontraba la entrada del enemigo, sin cansarse. Después le sobrecogió una fatiga inhumana y acabó sin energías en el suelo. Tenía que al menos esconderse sino Bronsky la encontraría. Hizo acopio de sus fuerzas y se colocó sentada tras un árbol caído. Tendría tiempo suficiente para establecer un plan antes de que Bronsky la encontrara pero antes tendría que descansar.


Se durmió y se despertó sobresaltada, por la posición del Sol artificial determinó que eran las siete de la tarde, ya anochecía y tenía que encontrar un sitio seguro donde establecerse y poder controlarlo todo. De repente se encontró sobrevolando por encima de la arena, con una vista de águila, y descubrió que lo mejor sería establecerse en las ramas del árbol más alto. Volvió en sí y estaba de nuevo fatigada, no entendía lo que había pasado pero tenía que llegar a aquel árbol y allí poder descansar. Por suerte, el árbol estaba cerca y consiguió establecerse como pudo en una rama gruesa que se encontraba a una altura medianamente normal desde donde podía estar a salvo y controlar las visitas inesperadas. Durmió y se despertó al día siguiente, no había pasado nada y seguía viva… buena señal. Decidió que idearía un plan desde allí, donde podía controlar mejor el terreno. Ya no notaba tanto frío o al menos el Sol le calentaba. Según sus dos experiencias de lucha con Bronsky, él estaba decidido a atacarla sin piedad y directamente… sin preámbulos. De algún modo tendría que aprovechar eso y conseguir la ventaja. Llegó a la conclusión que lo mejor que podía hacer era tender una trampa, donde Bronsky caería sin contemplaciones. O eso o perdería y no podía perder. Ni por ella ni por su querido hermano. Esthela decidió que crearía una trampa que dejara fuera de combate de un golpe a Bronsky y de esta manera ella ganaría. Comenzó a fabricar su trampa que consistiría en crear un fuego que atrajera a Bronsky a la llanura abierta frente a su árbol, donde estaría una capa pegajosa en el suelo formada por la resina de los árboles. Como esa resina es totalmente adherente, quedaría atrapado por los pies, mientras que ella tiraría por encima una red que lo mantendría ocupado. Después soltaría la segunda trampa, cogería el tronco caído y lo ataría con cuerdas, que encontraría en la zona de repuestos. De esta manera, rompería las cuerdas y harían que el tronco arroyase a Bronsky, dejándole fuera de combate.


Se puso manos a la obra: consiguió los materiales, fabricó la masa para la capa adherente y creó la red. Todo esto en dos días y sin incidencias. Incluso le pareció demasiado raro que Bronsky no hubiera atacado aún. Quizás estuviera esperando su oportunidad. Creó toda la trampa y lo manipuló todo en un día más. Finalmente después de casi cinco días había conseguido su estrategia, gracias a su instinto de supervivencia. Solo le quedaba demostrar que funcionaría.


Encendió el fuego a primera hora de la mañana para que atrajera su atención, si caía en una trampa tan simple y desorganizada… Bronsky demostraría que solo tiene fuerza bruta. Pero cuando pensaba en su plan más se hacía a la idea de que funcionaría. Se refugió entre las ramas de su árbol y esperó. Esperó casi todo el día pero al final de la tarde apareció. Bronsky miró con cautela el campamento de Esthela mientras intentaba deducir la presencia de alguna trampa. No lo consiguió porque llegó justo al punto donde estaba la masa pegajosa y quedó atrapado. Cuando quiso desplazarse se dio cuenta y empezó a forcejear mientras intentaba moverse. En un instante, Esthela cayó de las ramas cual depredador y con la ayuda de las flechas y su arco estableció la red sobre el cuerpo de Brosnky. Estaba a punto de quedar libre por las botas, así que con una velocidad sorprendente corrió y von una piedra afilada cortó las cuerdas que mantenían sujeto el tronco. Entonces, el tronco perdió su sujeción y con el balanceo se desplazó rápidamente hacia Bronsky. Tan rápidamente que a Esthela, ya exhausta, no le dio tiempo de reaccionar y le arroyó parte del cuerpo. Acabó estrellándose con el suelo, mientras que a Bronsky le arroyó por completo y acabó a cinco metros de distancia estrellado junto a un árbol. Esthela no se podía levantar debido al gran impacto…seguro que se había roto alguna costilla y algún que otro hueso. El caso es que había ganado… o eso creía. Tras unos largos minutos de espera, desgraciadamente Bronsky se levantó a duras penas. Él también se había roto algún que otro hueso pero su musculatura le había salvado de gran parte del golpe. A pasos lentos se dirigió a donde estaba el cuerpo prácticamente inerte de Esthela. Antes de llegar cogió con su brazo bueno un cuchillo de caza y se dirigió hacia su cuerpo. Cuando llegó, agarró a Esthela por el cuello aún consciente y la alzó hasta su altura. Esthela pensaba que todo estaba perdido, era su fin… moriría. Bronsky no soltó a Esthela sino que le apretó más fuerte la garganta y con su mano mala empezó a dirigir el cuchillo a su bazo. Lo clavó en su estómago y Esthela gimió de dolor.  Pero sólo entonces, un aura empezó a emanar de su cuerpo. Era un aura verde que iluminaba todo su cuerpo. Bronsky sobresaltado dejó caer el cuerpo de Esthela inerte. El aura comenzó a regenerar el cuerpo de Esthela y poco a poco a devolverle la vida. Cuando ya estaba curada, el aura se convirtió en una forma humana, no de Diosa. Bronsky estaba en el suelo asustado y llorando ante lo que estaba viendo, aunque su cerebro no lo procesaba correctamente. La Diosa se acercó a él y sacó su arco de su carcaj. Apuntó hacia Bronsky y… su flecha le atravesó. Pero no fue sangre lo que salió sino flores, hierba y otros elementos naturales. Acto seguido la Diosa dirigió una mirada a Esthela, que ya había recuperado la consciencia y despareció como la brisa. Bronsky estaba tendido en el suelo, no muerto sino a medio convertir en árbol.

Esthela no comprendía lo que acababa de pasar pero sabía que era malo, que a partir de ahora sí que no sería libre, que ya nunca sería nada igual para ella. ¿Podría algún día ser libre para encontrar a su hermano después de esto?